Ratio: 5 / 5

Inicio activadoInicio activadoInicio activadoInicio activadoInicio activado
 

Estimados lectores,

Hace unas semanas hemos podido visitar un lugar especial: un lugar poco conocido pero fascinante para verdaderos aficionados al automóvil desde todos sus ángulos, no solo el mecánico sino también el cultural y estético.

En el corazón palpitante del Motor Valley italiano, entre pasiones por Ferrari, Maserati y Lamborghini, hay un sitio cuya contribución al mundo del automóvil suele pasar desapercibida para muchos, pero que para quienes hemos dedicado la vida al estudio de la cultura automovilística resulta un santuario del saber hacer artesanal: la sede de Schedoni, la legendaria casa de marroquinería italiana.

schedoni_ufficcio Crónica desde Modena: visita a Schedoni

Llegar a Schedoni es como retroceder a un tiempo donde la belleza de un coche no terminaba en su capó o su motor, sino que seguía hasta el último detalle de su viaje: las maletas, los bolsos, las piezas de cuero que acompañan al conductor en cada viaje. Allí, entre talleres, herramientas antiguas, cortes de cuero impecables y tiradores de metal bruñido, se comprende que un automóvil clásico no es solo un objeto con ruedas: euna experiencia integral de estilo y calidad.

Una marca centenaria: de zapatería a icono automovilístico. La historia de Schedoni se remonta a 1880, cuando Celso Schedoni abrió un pequeño taller de calzado en Formigine, en la provincia de Módena. Esta empresa familiar creció lentamente, ligada a la tradición del cuero italiano, hasta que en los años 70 su destino cambió radicalmente. 

schedoni_f1 Crónica desde Modena: visita a Schedoni

Fue Mauro Schedoni, la tercera generación al frente de la familia, quien a mediados de los años 1970 comenzó a diversificar la producción más allá del calzado y los accesorios cotidianos, centrándose en artículos de viaje, ropa y accesorios de lujo hechos a medida. 

El punto de inflexión llegó en 1976/77 con un encargo tan simple como brillante: una serie de maletas hechas para ajustarse exactamente al maletero de un Ferrari 308 GTB. El responsable de ventas de Ferrari quedó tan impresionado por la calidad y el ajuste perfecto que, al año siguiente, Schedoni se convirtió en proveedor oficial de maletas a medida para cada nuevo modelo de Ferrari. Desde entonces, cada gran turismo y superdeportivo de Maranello ha tenido sus maletas Schedoni, diseñadas para encajar sin desperdiciar ni un centímetro de espacio. 

Con Ferrari llegaron otros grandes: Bentley, Lamborghini, Rolls-Royce, Bugatti —para el cual Schedoni ha producido sets de equipaje personalizados que requieren más de 110 horas de trabajo artesanal por conjunto— e incluso otras marcas como Audi en colaboraciones especiales. 

schedoni_bugatti Crónica desde Modena: visita a Schedoni

Además, Schedoni no se limitó a las maletas: en los años 80 y 90 suministró fundas de cuero hechas a medida para los asientos de los monoplazas de Ferrari en Fórmula 1, vistiendo las cabinas de pilotos legendarios como Prost, Mansell o Schumacher, cuando el cuero era aún la materia principal antes de la generalización de fibras sintéticas y materiales compuestos. Y la gran mayoría de todas esas fundas, están a buen recaudo en las oficinas de Simone Schedoni.

schedoni_grandprix Crónica desde Modena: visita a Schedoni

Una visita entre cuero, diseño y memoria automovilística

Atravesar el umbral del taller de Schedoni es entrar en un mundo donde cada pieza cuenta una historia. Desde los patrones dibujados a mano hasta decenas de maletas alineadas, pasando por carteras, bolsos y cuadernos con ensamblajes de piel que parecen obras de arte, el lugar rezuma tradición. Los artesanos trabajan con paciencia casi olvidada en la economía moderna: cada costura, cada borde tratado con cera, cada hebilla pulida se siente como un acto de devoción hacia lo hecho a mano.

Mientras recorremos los distintos seccionados de la fábrica, los colores del cuero —negros profundos, tostados cálidos, interiores forrados en piel de tono amarillo o azul que rememoran la emblemática insignia de Módena— nos recuerdan que el automóvil clásico no solo es mecánica perfecta, sino una cultura del viaje. Aquí, la maleta no es un accesorio, sino parte de la narrativa del coche y su dueño. 

schedoni_modena Crónica desde Modena: visita a Schedoni

Un detalle que impresiona es la continuidad generacional: Simone Schedoni, al frente de la empresa como cuarta generación, habla con orgullo de una tradición que sigue evolucionando sin perder sus raíces artesanales. Cada artículo refleja esa tensión creativa entre tradición y modernidad, entre respeto por la manufactura y diálogo con los automóviles más avanzados del mundo.

Para un coleccionista o aficionado a los coches clásicos, una pieza Schedoni no es una simple maleta o accesorio de viaje: es una parte intrínseca de la historia del automóvil que acompañó a modelos icónicos como el Ferrari Testarossa, el 456 GT o el F430 en sus travesías. Encontrar un conjunto de maletas original Schedoni para un Testarossa, completo y en cuero intacto, puede ser tan emocionante como hallar una pieza de automobilia rara en una subasta. 

De hecho, de vez en cuando en subastas especializadas, estos conjuntos aparecen como piezas de colección que, al igual que ciertos elementos de carrocería o interiores originales, cuentan historias de viajes, eventos y propietarios. 

schedoni bentley

Si tu pasión va más allá de motores y chasis —si te atrae la forma en que un automóvil clásico se integra con el estilo de vida de su dueño— una visita a Schedoni es una experiencia imprescindible. No solo porque te conectas con un linaje de artesanía italiana de casi 150 años, sino porque entiendes cómo un objeto cotidiano (una maleta, un portadocumentos) puede convertirse en una pieza esencial del rompecabezas emocional que es el coleccionismo automovilístico. 

Quedarás sorprendido cómo estos detalles aparentemente “secundarios” enriquecen la historia de cualquier vehículo clásico. Schedoni no es solo cuero y costuras: es patrimonio automovilístico hecho a mano.

schedoni trolley

Pero lo mejor fue al final....pudimos probar el antiquísimo aceto balsámico di Modena de la familia Schedoni. El mismo que Enzo Ferrari y Schumacher tb encargaban....involvidable y eternamente agradecidos!

schedoni modena

Como siempre, muy bien acoompañados por nuestros compañeros inseparables de aventuras: don Gustavo Aguerrevengoa (batilastra) y Mr. Dominico Lee (car designer)

Grazie Simone per la tua ospitalità!

Redacción

schedoni modena

schedoni alfa romeo

schedoni_alfaromeo Crónica desde Modena: visita a Schedoni

michele alboreto

schedoni_bespoke Crónica desde Modena: visita a Schedoni

schedoni_singer Crónica desde Modena: visita a Schedoni

schedoni shcumacher

schedoni_rollsroyce Crónica desde Modena: visita a Schedoni

schedonimodena Crónica desde Modena: visita a Schedoni

schedoni_ferrari Crónica desde Modena: visita a Schedoni

schedoni_ricordi Crónica desde Modena: visita a Schedoni

Don't have an account yet? Register Now!

Sign in to your account

Utilizamos cookies propias y de terceros para ofrecerte una mejor experiencia y servicio. Al seguir navegando aceptas su uso. Política de Cookies