Estimados lectores,
Días atrás Mazda celebró su centésimo aniversario con una ceremonia en las oficinas centrales de Hiroshima, que dieron comienzo a una temporada completa de eventos en los que la compañía recordará su pasado y mirará hacia el futuro. Y con más de medio siglo de historia en el mercado europeo, la celebración continuará en ocasión del Salón del Automóvil de Ginebra, el próximo mes de marzo.
El coraje de poner en cuestionamiento las prácticas comunes y forjar nuevas huellas en ingeniería y diseño que otros consideraban irrealizables es el motor del equipo en Mazda desde el año 1920. En el camino, Mazda fue la primera marca de origen asiático en ganar las 24 Horas de Le Mans (1991); en lanzar comercialmente el motor rotativo Wankel, en el Cosmo Sport 110S; en crear el roadster de dos asientos más vendido del mundo, el Mazda MX-5, que ha vendido más de un millón de unidades desde su lanzamiento en 1989; y con el Skyactiv-X introdujo el primer motor naftero de producción de ignición por compresión.
100 años atrás Mazda era un fabricante de corcho de la ciudad de Hiroshima hasta que Jujiro Matsuda, un industrial, se hizo cargo de Toyo Cork Kogyo Co., LTD en 1921 y transformó el negocio convirtiéndolo en productor de máquina y herramientas y luego en un constructor de automóviles.
El primer modelo fabricado fue un utilitario de tres ruedas, el Mazda Go, que salió a la venta en 1931. Devino en un modelo muy popular que recibió continuas mejoras, por ejemplo cuando recibió una innovadora transmisión de cuatro velocidades en 1938, que le permitió reducir en un 20 por ciento sus consumos. Luego de la Segunda Guerra Mundial, la fabricación de camiones se reactivó apenas unos meses después de los ataques atómicos sobre Hiroshima.
Los vehículos comerciales se mantuvieron en la mira luego del conflicto bélico y el primer vehículo de pasajeros llegaría en 1960, con el R360. El modelo fue un éxito en el segmento de los pequeños «kei car» japoneses, abriendo el camino a la exitosa gama de autos Mazda que conocemos hoy en día.
En 1961, la compañía firmó un acuerdo de licencias con el constructor alemán NSU para desarrollar y producir los ligeros motores rotativos Wankel. Los ingenieros en Japón consiguieron llevar adelante lo que parecía imposible.
En 1967, el futurístico Mazda Cosmo Sport 110S se convirtió en el primer modelo de producción a nivel mundial equipado con un motor rotativo. Fue el comienzo de una historia de éxito que llevaría a la marca a desarrollar numerosos modelos, incluyendo el Mazda RX-7, y a vender más de dos millones de automóviles equipados con motor Wankel a través de los años. Mazda también conseguiría demostrar su destreza tecnológica en pista, convirtiendose en el primer fabricante asiático en conseguir la victoria general en las desafiantes 24 Horas de Le Mans, en el año 1991, con el Mazda 787B de cuatro rotores, la única victoria en la historia, ademas, de un motor no equipado con pistones convencionales.
Mientras el motor rotativo fue un ejemplo del enfoque de Mazda por construir autos divertidos de manejar, fue después de que la compañía adoptó el nombre de Mazda Motor Corporation, en 1984, que realmente pudo mostrar de que se trata eso que llaman placer de conducir cuando lanzó en 1989 el pequeño roadster MX-5 Miata, en un tiempo en que los convertibles de dos plazas estaban prácticamente en extinción. Hoy en día, y cuatro generaciones después, el MX-5 continúa siendo el roadster más vendido de la historia, habiendo superado la marca del millón de unidades producidas en el año 2016.
Es esta pasión por el placer de manejar lo que podemos encontrar en toda la gama de productos de Mazda hoy en día y lo que seguirá siendo el ADN de la marca en los próximos 100 años, mientras la industria automotriz sigue su camino de cambios tecnológicos continuos.
Prensa Mazda
