Estimados lectores,
Hoy les traemos al historia de un pionero, un concept que marcó un antes y un después en el diseño de automóviles.
Cuando se enseñó al público allá por 1976, la gente no supo entenderlo. Sus ojos se estaban acostumbrando a las nuevas y polémicas creaciones de Gandini, como el Lamborghini Countach y el Ferrari 208/308 GT4 (sobre cuya base se creó el Rainbow). Hasta ese momento, el diseño automotriz marcado por la escuela italiana basada en las curvas y la armonía como el Miura o el Dino 246 de años anteriores.
Pero a finales de los 70 todo cambió y el 308 marcó ese cambio. Introducido en Paris en 1973 como el reemplazante del exitoso y bello Dino 246, fue el primer Ferrari de una larga saga de motor central, 2+2 y con motor V8 de tres litros. Su diseño fue muy controvertido por varias razones; fue el primer Ferrari diseñado por Bertone luego de una larga tradición de diseños de Ferrari por la casa Pininfarina y un tal Gandini estaba detrás de ese diseño trapezoidal, recto y de marcadas aristas.
Los puristas no se hicieron esperar y pusieron el grito en el cielo luego de ese repentino cambio en la tradición de Ferraris diseñados por Pininfarina y con diseños armoniosos para la vista. El GT4 compartía los showrooms con la nueva creación de Pininfarina, el 308 GTB, de chasis corto, biplaza y compartiendo la plataforma y el motor del GT4…ese contraste Gandini vs. Fioravanti creaba una “rivalidad” palpable en el mercado.
Allá por 1976 Gandini, Enzo Ferrari y Bertone deciden crear un concept car con l única premisa que debe estar basado en el 308 y Gandini, con manga ancha, decide llevar al límite su diseño del 308 GT4. En su momento, dijo: No veía la lógica en diseñar un Ferrari que pareciera un Ferrari, ya que los diseñadores en Pininfarina eran muy capaces de hacer eso. Si teníamos que hacer un concepto sobre una plataforma Ferrari, creía que teníamos que mirar hacia algo radicalmente diferente de lo que era esperado por el público. El resultado tan agresivo apareció por sorpresa en el Salón de Torino del año 1976 y con el cavallino rampante en su capot.
Si nos fijamos en su diseño nos trasladamos a finales de los 70, resulta chocante, rompedor, es un diseño basado en trapecios y con una composición de ángulos muy marcados en su parte delantera. Estas premisas también se aplican a los pasos de rueda, las ventanas y parte de la carrocería, en especial lo paneles laterales. En cuanto a la trasera, no es tan agresiva, pero si más angulosa aún, teniendo en cuenta la forma de U de sus faros traseros, sus llantas tipo parrilla o la diagonal de sus pasos de ruedas en diagonal tan típicos de Gandini (ver Maserati Shamal o Quattroporte). Toda la trasera contribuye a dar una sensación de velocidad y deportividad. No nos olvidemos de la toma de aire en el techo.
El techo fue su gran atracción para todo el mundo y hacía alusión al nombre de Rainbow. Era un hardtop que se plegaba hacia atrás se escondía detrás de los asientos, una idea genial que fue precursora de los actuales techos retráctiles (488 Spyder, 575 SuperAmerica), aunque era manual, no eléctrico. Constaba también de una parte de cristal para mejorar la visibilidad trasera una vez plegado.
El interior fue influenciado por el coche de producción, aunque más austero y simple.
Sin duda fue un concept que se adelantó a su tiempo…pero que hubiese pasado si su aparición hubiese sido 5 años más tarde? A partir de su aparición, los conceptos del automóvil fueron angulosos e influenciados hasta hoy en día…Actualmente se encuentra en la colección Bertone.
Redacción
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